EDUCACION MORAL Y ETICA

                                       EDUCACION   SOBRE  MORAL Y ETICA

Primeramente decir que el ser humano es un ser  moral,  esto es debido a nuestras  costumbres,  todos nos formamos un carácter, cuando nacemos nos creamos un  temperamento, lo que vamos aprendiendo durante la vida, los valores que practicamos,  por el lugar donde nos educamos y la familia con la que convivimos, es todo lo que hacemos y no nos cuestionamos si esto que hemos aprendido  realmente es bueno, no podemos elegir entre no ser morales, ahora bien el objetivo de la ética es analizar, reflexionar sobre la moral, es decir por qué consideramos que un acto se pueda considerar bueno o malo.

 Las decisiones que tomamos en nuestra vida tienen  consecuencias y en esas consecuencias  vamos creándonos predisposiciones en nuestra conducta,  esto no lo podemos evitar porque es en la medida de lo que hemos aprendido, en nuestro entorno,  entonces ¿cómo ser una persona más  moral y más ético? En efecto si tenemos predisposiciones que están fundamentadas en lo que hemos aprendido, entonces lo mejor es que podemos cultivar nuestras virtudes y no los  vicios,  para que nuestras predisposiciones sean las mejores;  una persona que es excelente en solidaridad  esta predispuesta hacer  solidaria etc… debemos cultivar una conducta que nos ayude hacer mejores no solo con nosotros mismos si no para con los demás. Cuando el medio nos demanda una respuesta esta no es automática como es en el caso de los animales, nosotros somos libres y a  la hora de dar una respuesta abrimos un mundo de posibilidades y tenemos que elegir,  porque somos libres y no podemos dejar de serlo. Y cuando elegimos vamos a justificar porque la hemos elegido y hacernos responsables de esta decisión.

Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad en la forma de cómo nos comportamos y en cómo nos responsabilizamos de nuestros actos frente a los demás, especialmente frente a los  niños y jóvenes, ellos aprenden en como es el lenguaje moral de un adulto y más importante a un ellos aprenden no lo que decimos, sino lo que ven que nosotros hacemos,  diferencian bien lo que un adulto dice y lo que en verdad hace; en la mayoría estos casos  es contradictorio, no siempre se equilibra lo que se dice con lo que se hace. A un niño le puedes enseñar la importancia del amor al prójimo, pero si no lo prácticas  se darán cuenta que lo que prevalece en sus padres o en  la sociedad es hablar de ciertas cosas, haciendo otras;  más claro aun cuando tocan la puerta de tu casa y no quieres recibir visitas generalmente lo que hacen es mandar a sus niños a  que salga a decirle a esa persona que te busca y que le diga que tú no te encuentras en casa, no nos damos cuenta;  es ahí cuando enseñamos a mentir a los niños,  y más tarde les reprendemos y les  decimos que mentir es malo que no deben mentir a sus padres, que serán castigados,  un niño aprende de todo lo que pasa en su presencia. 

El deseo de un buen padre es que sus hijos sean personas de bien, una persona profesional, pero poco o nada se preocupan por enseñarles a comportarse ética y moralmente puede ser que lo consideren muy subjetivo e innecesario porque se les enseña que  lo verdaderamente importante está asentado en lo económico, así pueden pensar algunos, y no les interesan más que lo que les enseñan en las escuelas, que esto no es más que algo que no tiene importancia para los alumnos porque el padre ya a predispuesto en la mente de sus hijos que lo importante es ser competitivo. Con esto no quiero decir  que ser competitivo es malo, sino que debe de ir acompañada la competitividad de más humanismo hacia los demás.

A simple vista se puede ver que en la conducta de la sociedad actual no hay ánimos de emprender los retos que pueden ser vitales para construir un carácter más justo y que haya una sociedad más equitativa. ¿A qué se puede deber esto? la sociedad esta desmoralizada, vemos que en el vecino en la familia etc… hay corrupción, la vida se vuelve cada vez más dura donde la sobrevivencia del uno  es el aniquilamiento del otro, no hay distinción.

Podemos hablar de ética y ver que desde  este punto de vista las cosas se pueden mejorar, pero porque están tan mal las cosas? Se debe dejar claro que no todos están contaminados con la corrupción; no todos están desmoralizados, siempre hay alguien y siempre habrá alguien  que esté tratando de hacer las cosas bien,  Creo que debemos de analizar lo que realmente ocurre y si las cosas están mal precisamente por ello es que debemos adoptar una conducta positiva para poder cambiar las cosas y no sumarnos a las conductas negativas, que es lo que comúnmente se ha hecho o como otros dirían “debemos nadar hacia dónde va la corriente” obedeciendo solamente a sus intereses personales  ¿esto se podrá deber a que el ser humano es egoísta? Es decir, que al ser egoísta  nos hace que no nos preocupamos de los derechos de los demás, que solo importen los nuestros,  pues aunque seamos egoístas también  tenemos la capacidad de cuidar a los demás, no solo a parientes cercanos podemos ir mas haya, la cuestión es de cada uno,  hasta dónde queremos llegar. La conducta no debe estar limitada solamente  a nuestros intereses individuales, de ser así incluir el bienestar de los demás mediante las posibilidades de cada persona.

No solo debemos preocuparnos de los parientes  cercanos, sino también de los lejanos (que no son parientes) aunque no nos conmuevan emocionalmente,  pero la gran pregunta es si queremos hacer algo más. La ética tiene que ver en ¿Qué queremos hacer? ¿Hacia dónde queremos llevar el curso de nuestra vida? ¿Qué costumbre vamos adoptar, la  religión que  vamos elegir? ¿hasta dónde queremos llegar? Estas decisiones son muy importantes, en ellas reconocer que somos seres recíprocos, es decir que podemos dar algo siempre y cuando tengamos la percepción de recibir, sin duda estamos dispuestos a dar algo siempre que alguien de alguna manera o algún modo nos devuelvan de diferente manera eso que hemos dado, con esto se puede evidenciar que tenemos la capacidad de cooperar.

Para empezar a sumarnos a ese pequeño grupo que quiere hacer las cosas bien debemos empezar a  ayudarnos los unos a los otros, es esto lo que mantiene la subsistencia de una especie  y no una lucha individual  por la  sobrevivencia acosta de cualquier persona. Debemos ser más  sensibles moralmente en el sentido de ser más justos, darle a cada uno lo que se merece; antes debemos saber, que se merece cada quien, la práctica de estos valores nos permitirá   actuar más en un sentido más  ético; cooperar y ser más justos, creo que es una buena combinación para empezar a practicar,  porque no hay un método a seguir para hacer lo correcto en el momento requerido, esto dependerá de la persona y las predisposiciones que tenga.

 Hay que empezar a dejar de pensar que no se puede esperar nada de aquellos que aparentemente no pueden ofrecer nada,  por esto no podemos excluir a nadie y debemos reconocer la dignidad humana, reconocer sus derechos como personas, debemos empezar a practicar la ética desde  el sentido de la compasión;  viéndola como la capacidad de identificarse con los demás,  de sufrir con los otros, no alegrarse porque les vaya mal, hay un refrán  que dice:  “la desgracia de los demás es mi felicidad” esto no debe ser así, no se  puede sentirse bien por ver sufrir a otro, en vez de ello  debemos de  empezar a desarrollar una empatía para con las demás personas, empezar a actuar y a pensar que el mal de los demás también es responsabilidad nuestra que tenemos un deber de hacer el bien; si fuéramos más cuidadosos en la forma de actuar si nos esforzáramos para que nuestros actos perjudiquen lo menos posible a los demás, esta sociedad talvez sería mejor;  más justa  no lo sé, lo que si se,  es que necesitamos tener una autoconciencia,  es decir tener conciencia de la conciencia que tenemos, también sé que este mundo necesita de personas más humanas; Hinkelammert ya lo decía “Hazlo como Dios,  ¡humanízate!” 

Biografía 

el concepto de la moral en los fundamentos de la sociología. Emile Durkheim 

Clasificación de los valores. Juan Ramon Medina

Daniel Coleman. inteligencia emocional 

Enseñanzas para una conducta moral. Marco Aurelio